12 dic 2009

Ese pedacito que me sabe a poco...

Que pequeñita me hago cada vez que fuerzo una sonrisa.

Hacía ya tiempo que no tenía ese pellizquito en la barriga,desde que dejé de escuchar silvidos que me llamaba,manos que me agarraban y ensuciaban y palabras que me enamoraban.Dedé de escucharlo hace mucho tiempo cuando me aparté de lo que más quería.
Y tanto tiempo me llevé sin sentirlo,y tanto tiempo que en mi cabeza solo andaba é,él y sus grandes y fuertes manos.Él y su lunar.
Pero con el tiempo,fui afrontando la realidad,y callando bocas que desconfiaban de mí.Con el tiempo me sorprendí a mí misma.Con el tiempo me separé de tí,te separé de mi cabeza.Con el tiempo me hice fuerte.
Fuerte e implacable.
Fuerte e implacable era la imagen que he mostrado desde aquél entonces.
Fuerte e implacable hasta que tú aparecieras en mí vida,en mi vida de Carnaval.

Carnavales que han supuesto un antes y un despues en mí asustado corazón.
Jugamos,reímos,nos besamos,hablamos...todo sonaba a un tango añejo que te endulza el odio con su primer compás...todo era Carnaval.
Primero quise y de hecho,mi corazón renegó de tí,no suponías nada ni tenía intención de que lo fueses,per nosé cmo,de qeué manera te fuiste abriendo paso en mí.
Tus palabras me envolvían en un mundo soñado que pensé que llegaría a alcanzar. Me ilusionaste y me engañaste.
Me senti decepcionada,fracasada,engañada y UTILIZADA, pero mi orgullo ya lo perdí por el calor de una chimenea,no iva perderlo por un cuplé mal cantao.
Así que recogí mis pedacitos de dignidad y me decidí a olvidarte,ignorarte.
Y poco a poco lo estaba consiguiendo,pero derepente,despues de años...

Volvió a darme un pellizquito en la barriga cuando ví tu nombre.